Participación Escolar: mi experiencia y propuesta

En la entrada de hoy como práctica número 11 de la asignatura de Procesos y Contextos Educativos voy a aportar desde mi punto de vista una reflexión sobre la participación en los centros escolares.

La participación en los centros educativos es de suma importancia, sobre todo porque suelen fomentar el trabajo en equipo y ayudan enormemente a la socialización. Por otra parte permiten salirse un poco de los roles establecidos y conocer a los profesionales del centro en  otros ámbitos además del educativo.

Si me pongo a pensar en mi propia experiencia, en mi colegio había muchísimas oportunidades de participar en diferentes actividades, que además involucraban a padres, profesores y alumnos, yo voy a comentar aquellas de las que yo formé parte.


El coro: en mi colegio cuando llegaba el mes de mayo, este se le dedicaba a la Virgen María y por tanto se celebraban en su honor una serie de actos siempre acompañados por un coro, participar era completamente voluntario, y allí nos juntábamos niños de todas las edades con la profesora de música. Por una vez era muy divertido hablar de música ya que no me estaban examinando de pentagramas, sino que me estaban enseñando a cantar y a buscar la harmonía con otros niños.

La Pastorada: Además relacionado también con el mundo de la música se celebraba en Invierno la pastorada, una especie de teatro musical, en el que se representaba la anunciación a los pastores y su llegada al portal de Belém, lo más curioso es que esta actividad, la dirigía la profe de inglés (que sabía un montón sobre música y canto). Cuando participe en esto, ya estaba en la ESO, ya era otra historia, éramos los mayores y prácticamente conocías a todos los que estaban participando contigo, te disfrazabas, había músicos en directo y además hacíamos representaciones fuera del colegio, como en residencias y otras iglesias. Esta actividad te sacaba del colegio y te hacía colaborar con la comunidad.

La marcha a Puente Duero: Fuera del ámbito musical había actividades como La marcha a Puente Duero, en la cual, nos juntábamos, padres, hijos y profesores, un día en el colegio para caminar hasta puente Duero donde nos esperaban más profesor y padres del AMPA con un chocolate y un bollo calentitos. Era algo solidario, tú te apuntabas pagando algo y además podías buscar patrocinadores, y luego ese dinero iba para la ONG del colegio.

El bocata solidario: consistía en que un día entre todas las familias del colegio preparaban tortillas, que luego con ayuda del AMPA los alumnos convertían en bocatas, y se repartían a la hora del recreo por 1€ lo que se recaudaba ese día también iba a parar para SED la ONG del colegio.

Las fiestas: ¿Quién no ha bailado en las fiestas del colegio? En el Centro Cultural, era la fecha más esperada porque gracias al comité de fiestas, las temáticas eran cada vez más locas e inesperadas y participaba absolutamente todo el mundo, eran como las vacaciones antes de tiempo. Y nuestros profesores no dejaban de sorprendernos con idea para impresionar al curso de al lado, recuerdo que llegó un momento en el que se limitó el aforo y el número de actuaciones por curso en el Salón de actos del centro, porque era tanta la gente que quería verlo y participar que no daban a vasto y además acaban muy tarde.

Como os podréis imaginar aquí se hacían desfiles de disfraces, el pregón de fiestas, el festival de actuaciones y actividades varias para niños y padres. Lo mejor era que de pequeño, tú participabas en esas actividades, y de mayor las organizabas, y podías ver y aprender todo lo que había detrás.

El mercadillo solidario: esta actividad como su propio nombre indica era completamente solidaria, recuerdo que SED traía objetos de los países donde tenían proyectos educativos como la construcción de colegios, y se ponían en el hall del colegio a venderlos, para con lo recaudado seguir ayudando en esos países.

Proyecto bitácora: esto era una convivencia con tus compañeros y profesores de curso, donde poníamos en práctica las enseñanzas de asignaturas como biología, física, geografía, matemáticas, historia, teatro y música. Entonces nos llevaban durante 3 días  a un lugar (en mi año fue a los arribes del Duero) y te ponían actividades prácticas sobre el terreno relacionado con todas las ciencias que habíamos estudiado, además hacíamos trabajos sobre la historia del lugar, y al llegar la noche nos currábamos una representación por equipos que formaba parte de una dinámica de grupo (aquí es donde entraban el teatro y la música).

En su momento creo que no lo valoré lo suficiente pensándolo ahora ya que conozco lo difícil que es crear una actividad que junte tantas asignaturas como hacía esta. Y sobre todo el esfuerzo de los profesores encargados de llevarla a cabo y de cuidar de nosotros.

Olimpiadas maristas: su objetivo era fomentar el deporte y la competitividad entre colegios maristas, pero para los que no éramos tan deportistas era una excusa para viajar a Lisboa (ya que ahí se realizaron en mi curso) con todos los compañeros de clase. lo cierto es que ver cómo funcionan otros colegios siempre era toda una experiencia.

La día de la familia marista: formaba parte de las fiestas y consistía en ir a la residencia marista y en sus jardines se servía un plato de paella para todos sus invitados y además los espectáculos mejor valorados del colegio se representaban allí también. De nuevo en esta actividad participaban todos, padres, alumnos y profesores. También cabe destacar que en esta actividad se recogía dinero para SED.

Me dejo muchas otras actividades en el tintero, pero lo importante es que escribiendo todo esto me doy cuenta de lo importante que es la participación de todos los componentes del sistema educativo ya que los recuerdos que guardo de todas estas actividades son fantásticos sobre todo porque mi familia y amigos estaban en ellos, y como digo permitían ver a los profesores como algo más que profesores.



Como propuesta para la participación de las familias con el centro, yo propondría la creación de un festival de cine casero, con cortos realizados por los alumnos con la participación de sus familias. El objetivo es la incorporación de las nuevas tecnologías además de fomentar la creatividad e imaginación de los alumnos, los cuales, (al tratarse de videos caseros) podrán colaborar con sus padres e integrantes de la casa para grabar. Además los profesores pueden facilitar en sus clases el conocimiento y manejo de diferentes programas de video y audio, que les sirvan para aprender a realizar dichos cortometrajes. Podría realizarse un festival donde se proyecten los ganadores y si se pide un dinero en la suscripción del festival siempre puede darse un premio al ganador.

Espero que os haya resultado interesante esta pequeña aportación para la participación escolar.

¡Nos vemos en la próxima entrada!

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