Libro Blanco sobre la Profesión Docente

 En la siguiente entrada como práctica número 6 de la asignatura Procesos y Contextos  educativos tras haber leído el Libro Blanco sobre la Profesión Docente y su Entorno Escolar, escrito por José Antonio Marina, voy a responder a las preguntas que se hicieron en la clase.



Tal y como comienza el libro, “El objetivo de un LIBRO BLANCO (White Paper) es presentar un conjunto de informaciones y propuestas seleccionadas, sintetizadas y ordenadas con rigor, que sirvan para iniciar un debate y ayudar a quienes deben tomar decisiones sobre un tema.”

¿Se puede reformar y cambiar la educación poniendo sólo el foco en la profesión docente?

NO, es evidente que la profesión docente es un elemento fundamental del sistema educativo, pero no es el único, por lo tanto si queremos que haya un cambio hay que revisar todos los elementos que forman la educación. (Objetivos, valores, currículo, organización, etc.)

¿De qué premisas hay que partir para conseguir un pacto por la educación?

Sobre todo lo primero debería ser  que las reformas educativas no fueran de la mano de los cambios políticos, una y otra vez. Además de esto, hay una serie de cuestiones que no pueden olvidarse como las que establece la Constitución.

¿Está bien formado el profesorado no universitario?

Creo que la formación es tremendamente escasa, sobre todo porque lo más importante a la hora de la verdad, es la práctica en las aulas y esto, en la formación inicial del profesorado está muy limitado. Por otra parte, los profesores que ya están trabajando deberían seguir formándose y renovando información de manera permanente, y de nuevo este tipo de formación es bastante insuficiente, bien por parte de la administración que casi no ofrece cursos de reciclaje, o bien por falta de interés del profesional.

¿Qué se puede hacer para seleccionar mejor el profesorado?

Para empezar,  subiendo la nota de corte para acceder al grado, y añadiendo pruebas del tipo sociológico, relacionadas con la inteligencia emocional.

Además la propuesta del “MIR” para los docentes me parece muy buena idea. Esta consiste en siete años de formación (cuatro de grado, uno de máster y dos de prácticas). De esta manera saldrían docentes con experiencia suficiente como para hacer frente a los problemas que puedan aparecer.

¿Qué hay que cambiar de la formación inicial?

Lo que hay que hacer es actualizarla, sobre todo las metodologías de enseñanza y evaluación, además de mejorar la atención a la diversidad, cada vez más amplia. Asimismo, la inclusión de más prácticas, desde el principio del proceso de aprendizaje en la carrera, para que la toma de contacto por primera vez no se haga tras cuatro años de teoría.

¿Cuáles son las modalidades más innovadoras y eficientes en la formación permanente?

Los cursos de reciclaje de conocimientos, los cuales no pueden faltar, pero que en mi opinión aun hoy son escasos y al no ser obligatorios, provocan que muchos profesionales se queden anclados en viejas costumbres. Deberían formar parte de las obligaciones del docente y como tal encontrarse dentro de la jornada laboral del mismo.

¿Quiénes y cómo deberían ser los formadores de maestros?

Deberían ser maestros que siguieran trabajando en las aulas, para que pudieran hablar de experiencias reales y actualizadas, y así responder a las preguntas de qué y cómo resolver problemas dentro de un aula. Además existen cada vez más métodos nuevos y técnicas que como no se ponen en práctica, sino que solo se quedan en estudio o investigación, no sabemos el impacto que pueden tener. Si los mismos profesionales que hacen los estudios, siguieran en activo en las aulas, y pudieran probar estas nuevas teorías, se avanzaría hacia una educación actualizada.

Sí, claro que hay que evaluar, pero ¿quién lo hace y qué criterios se siguen?

En mi opinión debería existir ese libro blanco sobre la evaluación, para así dejar claros unos criterios, sobre qué se evalúa, cómo, a quién, etc. Sin embargo creo que no podría estar cerrado, sino que estaría en constante evolución, tal y como lo está el sistema educativo.

¿Los maestros serán mejores si cobran más?

NO, el problema no se encuentra en el sueldo, si no en las condiciones de trabajo. Ningún profesional va a trabajar mejor por cobrar más, igual trabajas más horas, pero no mejorarás la calidad. No obstante, si eres una persona con unas buenas condiciones laborales, que te permitan llevar una vida estable económicamente y saludable mentalmente, podrás ser un buen profesional, siempre y cuando te lo permita el sistema.

La promoción docente no puede basarse en la antigüedad sino en otros estímulos individuales y colectivos.

Considero que la antigüedad es un argumento a tener en cuenta, pero desde luego no el único ni el más importante. Creo que es más importante valorar a aquellas personas que aportan al mundo docente, pero está claro que no todo el mundo que quiere hacerlo puede hacerlo, por diversos motivos, entre ellos, la falta de tiempo, por lo tanto creo que lo que habría que hacer es encontrar un sistema que permitiera a los investigadores compatibilizar el trabajo con la investigación.

Estas son solo mis aportaciones e ideas extraídas del cuestionario, desde luego son una pequeña parte de todo lo que se podría decir, por ello te pregunto, ¿Tú qué opinas al respecto? Espero vuestros comentarios.

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